AHORA MÁS QUE NUNCA
15/10/2020 | Jose Antonio Suso

Conozco unas cuantas ciudades de población superior a la de Vitoria-Gasteiz en las que firmas exclusivas y multinacionales especializadas en ropa y complementos comparten el espacio que se ha venido a llamar: “milla de oro”. Una denominación uniforme sujeta a redefinición del metal precioso que le acompaña, para bien o para mal, según urbe, metrópoli, villa,….
Conozco algunas “millas de oro” en unas cuantas ciudades de población superior a la de Vitoria-Gasteiz en las que se ha producido una disminución de la presencia de firmas exclusivas inversamente proporcional al incremento de las grandes empresas de distribución de moda. Empresas estas últimas que basan su negocio en la venta de un producto asequible dentro de un concepto muy cercano al “usar y tirar”, es decir, a renovar el armario ropero cada temporada. Empresas que, sálvese años de pandemia, están acostumbradas a batir sus propios records de venta un año tras otro. Una cuestión de oferta y demanda. Una cuestión de cambio en los hábitos de consumo que se produce a nivel internacional.
Durante estos días se ha levantado cierta polvareda tras conocer por los medios de comunicación la próxima instalación de una cadena irlandesa de productos low-cost en uno de los locales del proyecto Urteim. Una iniciativa privada que, de manera privada, ha llegado a acuerdos privados con particulares privados para la compra-venta privada de diferentes locales privados en la manzana que componen las calles General Álava, Dato, San Prudencio y Fueros. El proyecto, con germen en la reforma para la ampliación del garaje “Álava”, derivó en la agrupación de diferentes espacios en planta baja de esas cuatro calles para su redefinición en nuevas superficies comerciales que puedan hacer “tilín” al sector sea cual sea su potencialidad y su dimensión.
En paralelo el gabinete Urtaran empezó a trabajar la pasada legislatura, y presentó en su día con un horizonte de ejecución que va hasta 2023, un ambicioso proyecto que englobaba el desarrollo de 20 planes con los que revitalizar el corazón de la ciudad con la participación de una entente público-privada.
A día de hoy el balance de ejecución del Masterplan Centro está claro. Nos coloca en el camino de remediar un problema que se viene arrastrando desde hace tiempo y que ha afectado por igual a diferentes corporaciones municipales. De los 20 planes; 9 están hechos o en proceso de ejecución, 5 se sitúan en manos privadas, 4 están sujetos a la actuación de otras instituciones, en uno no ha cuajado el proyecto diseñado por el Ayuntamiento y otro está pendiente de que mejore el clima económico en las arcas municipales.
Si la colaboración público-privada era clave para su desarrollo, estos planes de revitalización del centro requieren del acuerdo político de los grupos en la oposición. Los y las gasteiztarras tenemos que lamentar la continua crítica, las consecuencias del no por el no y la falta de aportaciones asumibles, acordes a la situación del momento y, por lo tanto, razonables. Planteamientos que van poco más allá del autobombo.
Es difícil entender la crítica que ha suscitado entre la oposición municipal la instalación de esta superficie comercial en la calle Dato. La multinacional irlandesa tiene presencia en el centro de otras ciudades donde se ha instalado sin ningún tipo de problema ni objeción por parte de los grupos políticos de esos municipios. ¿Es una cuestión de criticar por criticar? Parece que sí.
Para conseguir una ciudad puntera, Vitoria-Gasteiz necesita que todos y todas contribuyamos en positivo. Pero desde ya y ahora más que nunca.