DECLARACIÓN DE INTENCIONES
03/12/2020 | Jose Antonio Suso

Comienza el mes de diciembre con una desconcertante sensación. A estas alturas del año las conversaciones más o menos vacuas siempre se han desarrollado por el derrotero de los preparativos navideños. Conversaciones que, en su mayoría, destapaban un trasfondo de pereza y desgana. Son clásicas las referencias al hastío que provoca la perspectiva de volver a escuchar por enésima vez el chiste malo al cuñado o cuñada para rematar una abundante comida familiar que pone en riesgo el sosiego estomacal, el casi-atragantamiento de la suegra o el suegro por esas asesinas reincidentes en que se convierten las uvas de fin de año, el exagerado gasto y el excesivo tiempo empleado en unas compras que suponen un auténtico quebradero cabeza previo y posterior agujero en el bolsillo, …. Este 2020 es inusual hasta en eso. Al parecer, estamos deseosos de celebrar unas fiestas que, en otras ocasiones, hemos puesto “a parir”. ¡Y mira que las recomendaciones nos lo están poniendo fácil!
Diciembre también es mes de balance, de “cierre de año”. Una mirada reflexiva hacia atrás que permita coger impulso para seguir avanzando. En mi caso el punto de inflexión no va a producirse este año el 31 de diciembre. Fue el sábado pasado.
Echo la vista atrás y recuerdo el compromiso que asumí en mi elección como presidente del Araba Buru Batzar en 2016. El compromiso de trabajar cada día para construir una Araba más justa, más cohesionada, más equilibrada, más libre y más nacionalista.
Echo la vista atrás y veo un mandato con sabor electoral. En algo más de 4 años, 8 procesos electorales. En todos ellos el Partido Nacionalista Vasco ha alcanzado un liderazgo incuestionable. Para estar satisfecho. No obstante, si ganar elecciones es importante y gobernar lo es todavía más, consolidar la posición del Partido Nacionalista Vasco es el verdadero reto.
El sábado pasado los y las alderdikides de EAJ-PNV decidieron reeditar por otros cuatro años mi mandato al frente del Araba Buru Batzar junto con un equipo de 14 personas experimentadas e ilusionadas para afrontar los retos que nos deparen los próximos años. No serán pocos ni de bajo calibre.
La aparición de la Covid-19 nos ha colocado ante un contexto desconocido y definido por la ambigüedad, por la incertidumbre, por la complejidad creciente, por la continua toma de decisiones. La pandemia nos ha colocado en una situación de crisis que abarca lo sanitario, lo económico y lo social. Un momento que reclama el esfuerzo de todas y de todos nosotros para un reposicionamiento en muchos ámbitos. Por nuestra parte, no va a quedar. Como formación política con responsabilidad de gobierno en Vitoria-Gasteiz, en Araba y en Euskadi, desde EAJ-PNV hemos respondido a las situaciones, a las previsibles y a las sobrevenidas, con una acción de gobierno decidida y responsable. Por responsabilidad, por dedicación y por devoción y/o vocación.
Por esos factores uno de los días más gratos que conservo en la memoria fue mi nombramiento como alcalde de mi municipio, Arraia-Maeztu. Han pasado casi 38 años desde entonces. Sin embargo, el pasado sábado reviví la misma sensación. Por responsabilidad, por dedicación y por devoción y/o vocación mantengo vivo ese compromiso político con Araba y con la sociedad alavesa, más en estos momentos.