“Ánimo pues, alta la frente, mi valiente Deportivo que Vitoria entera hoy brinda por ti por otros cien años de gloria y de amor correspondido, que la vida si es contigo es un domingo sin fin”.  Es la lírica de Mikel Izal para retratar un siglo de épica alavesista.

100 años de historia del Deportivo Alavés que bien podrían representarse como una montaña rusa en la que han compartido vagón la victoria y la derrota, la satisfacción y el sufrimiento, la robustez y la debilidad, la euforia, la desilusión, el renacer como ave fénix… pero en todos esos vagones de la montaña rusa alavesista está presente la pasión y el orgullo por los colores del club de futbol que fue, es y será referente en Araba.

Desde que el Glorioso dejara de llamarse Sport Friend´s Club al día de hoy ni el futbol es lo que era ni la sociedad alavesa se conduce por los mismos derroteros. Las circunstancias, los recursos y las finalidades actuales son incomparables con las que imperaban a principios del siglo pasado. Con sus altibajos el Alavés y Araba con su capital han caminado de la mano sabiéndose modestos pero grandes, a la vez. Y reconociendo que lo que es bueno para uno, es bueno para el otro; que las fortalezas de cada uno redundan en beneficio del otro. 

A lo largo de su historia el Deportivo Alavés se ha convertido en turbina generadora de emociones, de ilusiones y de compromisos entre la sociedad alavesa. Así lo ha demostrado una entusiasta afición albiazul que antes y ahora han acompañado y jadeado al equipo con supina lealtad; bien en los campos embarrados de Regional bien sobre el impoluto césped del Westfalenstation de Dortmund en aquella mítica semifinal europea contra el Liverpool con que se estreno este siglo. 

Tras lo anímico se parapeta algo más. Tener un equipo de futbol en Primera División es uno de los mejores escaparates promocionales con que puede contar cualquier ciudad. Es además una fuente de ingresos para el territorio y un generador de puestos de trabajo ahora que los clubes funcionan como una empresa que se tiene que abrir paso en el imperio del futbol espectáculo.

La pandemia ha obligado al Deportivo Alavés a celebrar su redondo cumpleaños sin el calor de la afición. Del mismo modo responsable y coherente otro centenario, el Partido Nacionalista Vasco, optó por conmemorar el mes de julio pasado su 125 aniversario. Son muchas las cosas que nos unen: el orgullo y la emoción centenaria, el compromiso con la sociedad alavesa, el sentimiento de arraigo y pertenencia, el trabajo colectivo, una afición y un banquillo entusiasta, un equipo gestor comprometido, una familia que luce sus colores con amor propio, la aspiración de conseguir logros sociales, uno, y deportivos, el otro, la creencia a la hora de afrontar los retos de que todo es posible,…en definitiva, la aspiración a ser el equipo del pueblo y para el pueblo. ¡Gora Alavés!